InicioMis librosAñadir libros
Descubrir
LibrosAutoresLectoresCríticasCitasListasTest
>

Crítica de Ros


Ros
16 May 2023
Me ha gustado mucho este libro, en el que la relación de una pareja, Alicia y Matty, los protagonistas, se conocen en un pueblo del sur de los Estados Unidos, entonces estudiantes, pero ambos conseguirán una posición económica excelente y se convertirán en una pareja envidiable.

Bueno, veremos hasta donde llega lo envidiable o ¿es envidiable aparentemente? A ello vamos, a descubrirlo.

Ella, Alicia, una española de Euskadi que llega a estudiar a Estados Unidos, él, Matty, un estadounidense que estaba realizando un máster en finanzas, se conocen en un bar al que iban los fines de semana, los estudiantes.

Empiezan a verse, a salir , hasta que deciden enlazar sus vidas y vivir juntos en un apartamento y más tarde en una casa de campo.

Ella se quedará como profesora de la universidad y él tendrá también un buen trabajo como analista financiero.

Alicia se va adaptando a la vida que le irá ofreciendo Matty, y entre ellos, se va instalando la distancia, la rutina, la lejanía y la violencia que los lectores, muy pronto, ya comenzamos a percibir aunque ellos, parecen no darse cuenta, de momento.

Alicia, al notar que su relación con Matty se deteriora, se intenta implicar más con el trabajo en la universidad y en sus relaciones profesionales, y es que Matty y Alicia han dejado de entenderse.

Y poco a poco, nos irán desvelando un mundo en el que va creciendo la soledad y en el que se esconde una realidad que saltará en pedazos ya que el nivel y la presión claustrofóbica va aumentando.

Sin embargo, también es muy importante, que en el primer capítulo que se titula, "No podría decir cuando empezó todo", tenemos ya totalmente explicado a través de Alicia, lo que ha sido su vida junto a Matty, celos, maltrato, terror y soledad, y una vida en un matrimonio que la irá convirtiendo en asustadiza y aislándola de todo y de todos.

Ya conocemos la historia, ya conocemos su final, pero a pesar de ello, queremos leer, queremos saber y conocer el retrato de un maltratador, que aunque no se reconoce como tal, las consecuencias son abrumadoras.

Y también , la vida de Alicia, que se torna melancólica, triste en esa relación de la que le resulta, a pesar de su hartazgo, casi imposible salir, evidentemente, las circunstancias en las que se ha ido inmiscuyendo, y encerrada en un mundo de apariencias, no le permite reconocer el injustificable abuso al que está siendo sometida.

Y ya, desde el mismo título, “Formas de estar lejos” , sabemos que efectivamente, la lejanía entre las personas no tiene una sola definición, no transcurre por un único cauce, es decir, no hay un solo modo de estar lejos.

Hay un lejos de dimensión puramente de distancia geográfica, de distancia kilométrica, sería el caso de la separación que existe entre Alicia en Estados unidos y su familia en Euskadi.

Sin embargo la distancia más notable, en la que se hace un mayor hincapié, es la que separa de manera absoluta a Alicia y Matty a pesar de convivir y formar pareja.

La carcoma de la incomunicación, las mentiras de un ego abriendo una lucha pata imponerse al otro, la enfermiza inseguridad de Matty, han entrado en la casa de esta pareja.

Esta novela va señalando poco a poco, como desde espacios amplios, luminosos y casi vírgenes, se puede ir transitando hacia espacios cada vez mas reducidos.

Es como si las paredes que empezaron formando un hogar, fueran creciendo , fueran desarrollándose hacia adentro, estrechando cada habitáculo de convivencia, como si los metros cuadrados iniciales del que disponía ese hogar, esa casa, fueran convirtiéndose en medidas menguantes.

Cada vez todo más estrecho, más angosto, más agobiante, de ambiente más irrespirable.

Matty no deja de crecer, no deja de expandirse, no deja de ocupar, ella, Alicia, cada vez más pequeña y con un cuerpo más arqueado para caber en los zulos que Matty le va preparando.

Para Alicia el encierro, se presenta ya escandaloso en sus dimensiones y así de esta manera, habiéndose ya convertido en categoría de liliputiense, se esconde en un armario.
Su cuerpo, su alma, su cerebro, su cabeza ya parece haber asumido que ese , el armario, es su sitio.

La inseguridad genera una enorme necesidad de someter al otro, la inseguridad será el mejunje, el caldo de cultivo, en el que se irá cociendo más o menos lentamente la violencia, la agresividad y los malos tratos, físicos o psíquicos.
En muchos casos, ambos completan la infamia que albergan algunos monstruos.

Estoy convencida de que si la filosofía ocupara el lugar que por derecho propio le pertenece, muchos estudiantes habrían oído y estudiado la dialéctica del amo y del esclavo de Friedrich Hegel.

Necesitamos conocimientos para descubrir estas dos categorías, para poder renunciar con firmeza, para poder defendernos de las ataduras tanto del amo como del esclavo, pues ambos serán incapaces de llevar una existencia plena en libertad y reconocimiento personal.

Las relaciones que se establece entre el amo y el esclavo son siempre tortuosas , limitadoras, taimadas, ajenas al goce y la alegría de vivir en libertad.

En la vida, en los espacios que recorremos y el suelo que pisamos, esta dialéctica del amo y del esclavo, nos lo advierte Hegel , llevada a un extremo, toma la forma de una lucha a muerte en la que uno no aspira a nada más que a la dominación absoluta del otro.

Una prosa ágil, un tono descriptivo que en realidad, nos lleva por el camino de la memoria y la reflexión hacia una gran crítica al maltrato.

No quiero terminar sin dejar que esbocéis una leve sonrisa, al saber que la pareja tiene dos gatos, uno llevará el nombre de Vargas y el otro el de Llosa. Un dato curioso.

Una lectura excelente y una gran crítica de lo que sucede en muchas parejas, aunque no debería suceder.

Comentar  Me gusta         2322



Comprar este libro en papel, epub, pdf en

Amazon ESAgapeaCasa del libro
Apreciaron esta crítica ()(23)ver más