Liska sabe que controlar la magia es una abominación, así que, desesperada, se interna en el peligroso bosque siguiendo una leyenda que puede ser su salvación. Pero, cuando se encuentra con el temible Leszy, guardián del bosque, se verá atrapada en su mansión, que oculta más secretos de lo que parece... Con esta premisa nos adentramos en una especie de cuento oscuro con mitología y cultura polaca, que recuerda, en cierta medida, a "El Castillo Ambulante". Mientras Liska vive en la mansión, va evolucionando. Descubre cosas que desconocía sobre la magia y el mundo que habita, pero también descubre cosas sobre sí misma y, a su vez, nosotros vamos desentrañando los motivos por los que se niega a ser cómo es. La ambientación sucede, en gran parte, en el bosque, aunque también vemos otras zonas. Pero el bosque y la mansión son los lugares principales, donde se va desarrollando una trama oscura y llena de secretos, que mantienen la intriga hasta el final. En cuanto a los personajes, éstos evolucionan bastante y vamos desentrañando su pasado a medida que se van conociendo y abriendo el uno al otro. Ambos guardan secretos y actúan en base a ellos. Hay romance, y me ha parecido muy bonito. No es nada precipitado, la autora lo desarrolla paso a paso y hace que te enamores con ellos. En cuanto al final, me ha resultado un tanto agridulce, pero perfecto en relación con cómo se desarrolla la trama. No negaré que se me escapó alguna que otra lagrimilla. Y es que los personajes sienten muy intensamente y, en mi opinión, la autora ha sabido reflejarlo muy bien. En resumen, un cuento oscuro donde la mitología y cultura polacas tienen un gran peso, con una ambientación que atrapa y unos personajes que evolucionan. Se ha convertido en una de mis mejores lecturas del año. + Leer más |