Hop Frog

Todos tenemos algún asesinato pendiente. Como mínimo. El dulce sabor de la venganza.
La planificación.
La paciencia de esperar el momento perfecto.
La ejecución.

Estoy convencido que no es la bondad la que evita nuestro lado más mezquino.
El riesgo, la pereza, la resistencia.
No haber sobrepasado nuestro limitie mantienen con vida al enemigo.
Suerte la tuya, maldito.

Pero que nadie accione nuestro botón de no retorno.
Y cuidado, aunque creamos hacerlo, no nos conocemos a nosotros mismos lo suficiente.

No quisiera, pero si no me quedara más remedio, me gustaría tener la imaginación de Poe para resarcirme y Hop-Frog es una excelente muestra.

Un bufón, enano, sometido a la burla y el maltrato en beneficio de la diversión burguesa.
La humillación, sobrepasar fronteras...y el amor, ¡ohhh!, no debieron tensar tanto las cuerdas de su marioneta. al trapo no le cabe más polvo y se abre la caja de Pandora.
Es de sobra conocido quien ríe mejor.

Pocos meses antes de abandonarnos para trascender, el autor estadounidense nos legó este cuento.
Investigando, hay muchas teorías acerca de su significado, incluso, algunos, buscando las seis jorobas al dromedario, lo relacionan con algún hecho biográfico del autor. A la gente le gusta hablar. A mi, cuestionarlos.

Lo que es evidente, tras la lectura, es que aunque a Poe se le empezaba a escapar la vida, no hubo fugas en su talento.

Desperté asesino, como todos los jueves. Tranquilidad.
Siempre he convertido en virtud el capital pecado de la pereza.

Y sin embargo...bien pensado...

Sí. Todos tenemos al menos, un asesinato pendiente.