Una historia muy hermosa ambientada en el peor de los escenarios, donde una madre lucha por sacar adelante a sus hijos propios y ajenos, e inculcarles valores fuera de los fanatismos y consignas. Una mujer con carácter, que no se doblega ante adversidades, duras decisiones, carga de trabajo y pérdida hasta de sus propios sueños; siempre con humildad, haciendo lo que le dicta la razón y el corazón . Un libro con una alta carga emotiva dando mucho protagonismo a los más pequeños, que se ven envueltos en una guerra sin entender porqués y sorprendiéndonos desde el punto de vista de su inocencia, que muchas veces son los suyos los razonamientos más lógicos, sin prejuicios, sin más razón que el propio sentido común . Reseño la siguiente frase, que me parece encierra una buena reflexión "... todos los que estaban allí, víctimas y verdugos, eran prisioneros de una misma alambrada, dos caras de una misma moneda gris y silenciosa" . Por otro lado he de decir que me ha faltado quizá más realidad, pienso que se ha querido plasmar en demasía la parte amable de quienes lo tuvieron más fácil... y reseño una frase de la que estoy completamente de acuerdo " mirar hacia otro lado no los hace inocentes" . Una enseñanza... seamos siempre fieles a nosotros mismos |