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Esta historia está narrada de forma epistolar, es decir, en forma de cartas. Toda la novela es contada a través de las cartas y muy puntualmente aparece un narrador. Me ha parecido una forma muy original de conocer a los personajes y sus historias, la lectura se hace más amena y ligera. Esther, la protagonista, es una librera que decide hacer un taller de escritura a través de un anuncio. Para llevarlo a cabo decide que sea a través de cartas pudiendo así apuntarse al mismo personas de diferentes zonas de Francia, que es donde transcurre todo. A través de las cartas cada persona escribe a dos de sus compis de taller, respondiendo en primer lugar a una pregunta que lanza Esther. A medida que va avanzando el taller, tienen que seguir directrices que les va dando la librera, por ejemplo: hacer un monólogo, introducir un diálogo, narrar cómo se ven en 10 años... Un taller de lo más interesante. Con las cartas conocemos al resto de personajes y sus problemáticas, que me han parecido muy reales y actuales: depresión posparto, pérdida de un familiar enfermo de cáncer, veganismo, negocios... Temas muy importantes de nuestra sociedad. Las cartas que más me han interesado han sido las que hablan sobre la depresión posparto, me parece un tema que a día de hoy sigue siendo un poco tabú. El único pero que le pongo es que hay nombres muy parecidos y tenía que pararme a pensar quién era quién . Es un libro que invita a la reflexión y muy interesante. Si les apetece leer algo diferente lo recomiendo. |
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