Esther una librera del norte de Francia, decide crear un taller de escritura epistolar en memoria de su padre. Su intención es que los participantes hagan progresos en la escritura y a la vez sea cómo una tabla de salvación ayudando a tejer lazos. El taller está formado por 5 participantes : Una señora mayor que fué profesora de piano, una pareja que está atravesando por una depresión postparto, un hombre de negocios muy ambicioso y un adolescente que perdió recientemente a su hermano. Es una historia cálida y reconfortante contada a través de cartas que éstos desconocidos intercambian entre ellos con una pluma envolvente. En ésas cartas pretenden descubrirse, mostrando sus miedos y sentimientos más profundos mediante palabras sutiles y cargadas de reflexiones. A lo largo de la novela se van tratando temas importantes y necesarios cómo la maternidad, la depresión postparto, la soledad, el duelo... De ésta forma los personajes irán entrando en el universo del otro, creando una gran complicidad a través de las palabras. Me gustaría destacar los lazos que se crean con una bonita complicidad entre la señora Jeanne y el joven Samuel, que a pesar de la diferencia de edad se comprenden y nos ofrecen grandes enseñanzas. Resumiendo, es una oda a la escritura que nos recuerda la importancia de las palabras. Nos invita a soñar e imaginar un mundo mejor y lo más importante retomar ésa antigua costumbre de enviar cartas y esperar con ilusión recibirlas. |