Vientos de conquista

Tuve el placer de conocer en persona a Alan Pitronello en la pasada edición de la Semana de la Novela Histórica de Cartagena y me gustó mucho su manera de presentarnos "Vientos de conquista". Me gustó tanto que me marqué entre ceja y ceja la firme intención de leerme la novela pero hasta ahora no la había podido leer por motivos varios: no era el momento adecuado, mi mente me pedía leer otras cosas...y, ahora que la he leído tengo que decir que me ha gustado aunque, también es verdad, me esperaba un poco más. Me he encontrado con pasajes en los que me despistaba con las descripciones de los lugares, con las relaciones entre los personajes, etcétera. (Esta pega, por decirlo de alguna manera, es a nivel personal. No significa que os suceda cuando la leáis).

Entrando un poco en materia, el lector viajará a Sevilla y los territorios conquistados durante el Descubrimiento de América (aunque aquí, en la novela, los personajes tratan de alguna manera de asentarse en los territorios nuevos) durante el año 1538 hasta aproximadamente 1543. Cinco años en los que al protagonista de la novela, que no es otro que Fernando de Cardeña, le sucede un montón de cosas como el lector podrá ver.

La premisa que hace que Fernando de Cardeña tenga que irse de Sevilla hasta el llamado Nuevo Mundo es tratar de que los intereses de su familia, una familia de comerciantes, no disminuyan hasta la miseria. Para tal fin, Cardeña deberá entablar conversaciones de todo tipo con gente muy dispar entre ellas. En su viaje conocerá el amor verdadero, conocerá también la desgracia más absoluta y, sobretodo, se dará cuenta de que la sociedad, en muchos aspectos, es una sociedad muy egoísta (en esto no hemos cambiado con respecto a la sociedad de aquella época).

En definitiva, "Vientos de conquista" es una novela que pone de manifiesto que por mucho que nos organicemos para hacer algo en concreto, queramos o no, siempre habrá algo o alguien que hará que cambiemos nuestro objetivo o nuestro proceder para alcanzar tal objetivo.