Tras el fallecimiento de su mujer en el parto de su hija, Daniel debe enfrentarse a la crianza de la niña y a todos los miedos e inseguridades de sacar adelante una empresa tan grande en soledad. Las dudas se unen al drama que parece regir su vida y el autor explica una serie de acontecimientos traumáticos que marcarán a todos los personajes. A pesar de la carga emocional, es un libro ágil, contado de un modo cercano y realista. Me han gustado los diálogos, la delicadeza con la que se tratan temas bastante sensibles sin dejar que se diluya la crítica a los mismos y también el detalle de comenzar cada capítulo con un poema alusivo a lo que va a relatar. Creo que le da aún más sentimiento al libro. En definitiva, una historia llena de emociones y lágrimas que te removerá por dentro. No es el género que suelo leer y, a pesar de todo, me ha gustado. |