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Para Franky, el descenso al infierno comenzó cuando descubrió el anuncio del apartamento en alquiler entre las páginas del periódico. Lo que no sabía era que, en realidad, había sido el apartamento el que le había encontrado a él y, desde el primer momento en que puso los pies en el portal, su vida comenzó a deslizarse sin control por el tobogán de la demencia y el terror. Es increíble la manera que tiene de escribir esta autora. No es la primera vez que la leo, pero me ha vuelto a descolocar de la cabeza a los pies. Un relato terrorífico que he devorado de una sentada. Una vez ya has comenzado a seguir los pasos de Franky, ya no podrás apartar la vista de sus páginas. En la anterior novela que leí de ella, "El Morador", ya me había embaucado, pero con ver lo que es capaz de crear en apenas unas páginas, me pone los pelos de punta. Crear una sensación de terror en tan poco espacio es una proeza, como siempre digo. Pero es que esta autora se come las leyes y deja a todos paralizados con su pluma. Tenemos ante nosotros un ambiente de locura impresionante, insano y de lo más inquietante. No puedes evitar sentirte en la piel de nuestro protagonista, ya que está tan bien narrado, que será imposible no sentir las mismas penurias que está sintiendo él. Tengo el presentimiento de que Daría nos va a dar muchísimas horas de distracción y horrores, puesto que se está haciendo un nombre en el género del terror a pasos muy agigantados. A mi me hace muy feliz poder encontrar cosas como esta en la literatura. Sigue creando, por favor. Queda más que recomendado para todos aquellos lectores que somos fans del género, para los que no están acostumbrados a leer libros de este tipo y sobre todo, para los que quieran iniciarse en las sendas de la oscuridad. Vamos, que me gustaría que lo leyese todo el mundo. Gracias por las pesadillas. |
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