Meses después del final del segundo libro, Darrow nos sigue contando su historia en esta tercera y última parte de la trilogía principal. Lo que más destaca en este libro es el tema político. Además de estrategias, guerra, clasismo, violencia y, dentro de todo esto, amor. A pesar de todo lo que sucede, hay muchísimo amor detrás de esta historia y el autor consigue que lo sientas y así te duelan más las pérdidas. Sí, ya os digo que lo hace muy bien. Me han encantado las referencias con nombres de la antigua Roma y ya desde el anterior y en este, a los dioses nórdicos. También la manera de conocer a los personajes, todo lo que sienten y su evolución. Los detalles que no me han gustando han sido: la muerte de mi personaje favorito que pasa bastante pronto y, como entenderéis, me dejó tocada para el resto; y, por otro lado, esta tercera parte no ha conseguido sorprenderme y el final me lo esperaba así. Cuando termina un libro de esta manera, me deja un poquito fría. Ya os digo que la historia me ha parecido increíble y la recomiendo muchísimo. Si se acaba haciendo serie o película sobre estos libros… ¡va a ser épica! |