Emma

Antes de contarles cómo fue mi viaje con este libro, quiero advertirles que esta reseña contiene spoilers de “Es Ángel, es demonio”, la primera novela de Mar Petryk. Una vez dicho esto, comencemos...

Una vez más, esta autora del bien o del mal (aún no estoy segura), nos trae un relato crudo, desgarrador, pero esperanzador.
Emma Blanco, nos relata página a página, cómo vivió la peor experiencia humana que puede atravesar una mujer, en manos del hombre. Fue privada de su libertad, ultrajaron su piel, ahogaron sus palabras, hicieron de ella un objeto, un número más... y cada palabra te deja sin aliento, te hace hervir la sangre de la impotencia, se te parte el alma de tanto dolor.

Gracias al esfuerzo sobrehumano de su hermano, ahora es libre; pero que hacer con tanta libertad, si por dentro aún te sentís presa de esos demonios que te arrebataron todo lo que eras. Emma, no solo vivió un infierno, se le metió en la piel, quemó su alma y la hizo cenizas.

Unas cenizas, de las que ahora debe resurgir. Y aquí es donde entra en juego, su vecino del “C de caliente”, nuestro amado Víctor Romero. Quien llegará a su vida, para darle vuelta el mundo que tiene a sus pies, quien le demostrará que no todos los hombres son unos animales sedientos de sexo, quien le mostrara la verdadera esencia de lo que llamamos amor. Aunque Romero, también, tiene su propia historia para contar...

Página a página, vemos a una Emma combatiendo con sus temores y sus sentimientos. Pero también la vemos juntando coraje, siendo valiente y arriesgándose a ser y a explorar, como nunca pudo, porque le robaron esa oportunidad. Es imposible no sentir orgullo por ella, llorar de felicidad y de tristeza junto a ella y sentir la necesidad de acompañarla en este camino tan difícil que atraviesa, recordando el pasado, tratando de vivir el presente y temiendo por el futuro.
Si bien, Emma a toda costa siente que necesita renacer por su propia cuenta, al final logra darse cuenta de que necesita de sus seres queridos para hacerlo: de su familia, de Lía, su nueva amiga, y del picante Romero, quien resulta ser una pieza fundamental de su rompecabezas, pero a quien teme perder por el secreto que esconde.

La relación entre Emma y Víctor, nace de manera tan sencilla y natural, como si hubieran nacido el uno para el otro, que es imposible no imaginarlos juntos, a pesar de todas las adversidades que atraviesan. Llegan a enamorarte, a ilusionarte, y a hacerte creer que hay cosas que están destinadas a ser.
Este ha sido uno de los viajes más sentimentales que he realizado en el mundo literario, un viaje de dolor, de confianza traicionada, de violencia, de miedo y de inseguridad, de crecimiento, de descubrimiento, de superación... un viaje de ida sin retorno. Donde el amor todo lo puede sanar, porque hay amores que besan tus cicatrices y tal vez nunca la puedan cerrar, pero si aplacan su ardor.
Un viaje, que más de una vez, las mujeres vivimos en la vida real.

Emma no es un libro, Emma sos vos, Emma soy yo. Somos nosotras gritando eufóricamente que tenemos miedo, pero que eso ya no nos detiene.
Emma es una historia de vida que te demuestra que, a pesar del infierno que hayas atravesado o lo rota que estés, las segundas oportunidades te sorprenden y el amor puro te puede sanar.
Emma es lo más perfecto que leí.
Mi agradecimiento eterno hacia la autora, por crear las historias que crea, porque cada una de ellas marca nuestras vidas de manera diferente y en momentos diferentes.
Es maravilloso ver como la escritura de Mar crece libro a libro, junto a sus tramas, junto a sus personajes.