Algunas historias nos tocan más que otras según las circunstancias de cada momento de la vida. A mí me ha llegado ya el momento de lidiar con hijos adolescentes. Por eso considero que Lo que falta de noche (2020), de Laurent Petitmangin, es un buen recordatorio de la fragilidad de estas relaciones entre padre e hijo, de cómo todo puede estropearse y acabar de forma trágica. Esta breve y magnífica novela nos presenta a una familia amputada: un padre que trabaja en el ferrocarril, en la región industrial francesa de la Lorena. Dos hijos, el mayor Fus y el pequeño Gillou. La madre, fallecida tras una larga enfermedad en el hospital unos años antes. (Sigue leyendo la reseña en el enlace): Enlace: https://humildelector.com/20.. |