Qué libro más sencillo y con qué sencillez hace todo tan bonito. "Algo parecido al verdadero amor", es un libro al que hubiera cambiado el título por "Bonito". Desde su protagonista - Clémentine - que hereda un piso de una tía a la que nunca conoció y que trabaja ayudando a niños con problemas mediante "lecturaterapia" pasando por sus vecinos que son todos una pequeña joya y que daría lo que fuera por tenerlos como vecinos, el portero es una maravilla de personaje al que dan ganas de achuchar y no me puedo olvidar del otro protagonista, Albert, el escritor que una vez que ve a la protagonista, ya no la puede olvidar y decide escribirle nada más y nada menos que... un libro!! pero cuando se vuelve a encontrar con ella no es capaz de decir ni una frase entera... y por supuesto, el final también es bonito.
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