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Luis ha crecido con sobrepeso, algo que ha marcado su vida. Las mujeres le repelen, él lo único que ve es el asco en sus rostros. Por eso mismo, a sus treinta años aún sigue siendo virgen. Junto a su hermana Isa, comienza a trabajar para Miguel ayudándole con sus finanzas. Lo que Luis no se espera es que un huracán loco atraviese su vida poniéndola patas arriba. Sheila es la hermana pequeña de Miguel, una niña aficionada a las mentiras y apasionada de la interpretación. Un programa de televisión, una virginidad que eliminar y una pasión rodeada de mentiras ¿Será capaz Luis de sobrevivir a este huracán? Tanto Luis como Sheila son ya personajes importantes en la primera parte, donde los protagonistas indiscutibles son Miki e Isa, sus hermanos. Aun así, ellos ya se ganan un hueco en tu corazón desde el principio. Por eso esta segunda parte mola tanto, porque son dos personajes a los que ya aprecias. Eso sin contar con toda la locura que rodea la trama, porque ambos cargan con demasiados problemas y traumas que superar. Que encerrado en una casa durante veinticuatro horas cada día, rodeados de cámaras y mujeres que no cejaran en su empeño de conquistar la virginidad de Luis. Sin contar con que ninguno de los dos conoce las verdaderas razones por las que forma parte del programa, te harán disfrutar de la lectura desde el principio. Porque leer a Anny es eso, disfrutar, reír, y morir de amor en cada página. Con esta novela me pongo al día con la autora y ya me muero de ganas de tener el siguiente.
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