El libro del desasosiego es uno de esos libros que nunca he recomendado. ¿Por qué? Porque es verdaderamente complejo y fragmentario, un texto en el que la trama apenas existe y las páginas se van llenando de fragmentos de cartas, de fragmentos de pensamientos, de fragmentos de sueños y dudas, de fragmentos de la fragmentada personalidad del propio Pessoa (pensemos en todos sus heterónimos, cada uno con su propia personalidad). Esos "intervalos dolorosos" y esos "paisajes con lluvia" te llevarán por las hojas del libro hasta que (de verdad) termines conociendo (y sintiendo como propio) el desasosiego, el desamparo y la desolación de Bernardo Soares, ese burócrata gris y anodino (al menos en apariencia). Pero también puede que enloquezcas con esta suerte de "experimento sin sentido". "Feliz, pues, quien no piensa" |