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Una historia que removerá conciencias. Ya que hable del KKK (Ku Klux Klan) es bastante intrigante, pero que, además, lo haga desde una perspectiva donde uno de los protagonistas sea perteneciente a este grupo, es mucho más llamativo. Es una historia cruda, donde el autor habla sin tapujos sobre corrupción, asesinatos en masa y distintos pensamientos que pueden chocar a la hora de leer este libro. Creo que eso es lo más interesante que tiene, además de una escritura muy detallada. Se mezclan varios protagonistas, por lo que hay diferentes puntos de vista. Por un lado está el inspector de policía que se va a encargar del caso de asesinato; por otro, está Gronk, fundador de una de los grupos del KKK y ex convicto que intenta rehacer su vida. Son dos personajes totalmente opuestos que tendrán que lidiar con los prejuicios de la sociedad e intentar salir adelante con lo que tienen. Es un libro que me ha sorprendido mucho, no solo por su crudeza y por su parte histórica, sino también por ponerme entre las cuerdas al ponerme dos puntos de vista totalmente diferentes. Ni todo es tan bueno ni todo es tan malo. Juega con esa doble moral que hace que me haya replanteado a lo largo de la lectura sobre quién es realmente el bueno y quién el malo. El final me ha dejado muy sorprendida porque no esperaba el giro que tiene de acontecimientos y que desembocan en un final nada esperado. Es una historia que me ha sorprendido mucho y que me ha revuelto por dentro en más de una ocasión debido a su lenguaje y a sus escenas tan realistas y crudas. Es una historia que no deja indiferente y que tiene mucho contenido social además de muchísima intriga hasta el final. Para los amantes del suspense y las novelas policíacas, este libro puede ser una muy buena opción. |
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