"La tabla de Flandes" es una novela con un argumento muy atractivo pero mal ejecutado. Los primeros capítulos son maravillosos y plantean un misterio que envuelve al lector, la protagonista Julia debe resolver una incógnita escondida en una pintura del siglo XV. Se añade a la trama un asesinato y el libro adopta un tono policíaco, pero el final es bastante decepcionante, en parte porque la resolución del conflicto parece apresurado, como si el autor quisiera terminar de una vez por todas la historia. |