El problema final

Hacía tiempo que no leía a Arturo Pérez Reverte. Y no por nada en particular. En general siempre me han gustado sus libros. Y ya que no es alguien que deje indiferente, a mi particularmente me gusta su forma de expresar sus opiniones.
Simplemente sus libros y yo no hemos coincidido estos últimos años.
Al principio me costó meterme en la historia. Lo veía un libro un poco frío. Estaba bien pero no conectábamos del todo.
Sin embargo, al ir acercándome a la mitad del libro y ya de ahí en adelante, ya me ha ganado para la causa.
Todas las referencias a la obra de Conan Doyle y a la época dorada de Hollywood me han parecido brillantes, sobre todo como las va hilvanando en la historia. Reverte podrá gustar más o menos, pero talento tiene para aburrir.
Me ha gustado. Ha sido, sin duda, una buena forma de reencontrarme con su obra.