La última noche de Libertad Guerra

El 23 de febrero de 1981 Tejero y un grupo de guardias civiles a su mando entraron en las Cortes en el momento en el que se estaba produciendo la votación para la investidura del candidato a la presidencia del Gobierno, el que sería presidente de España Leopoldo-Calvo Sotelo. A la voz de “se sienten, coño”, dejaron petrificados a sus señorías y a la población española. Fue un intento –fallido, afortunadamente- de golpe de estado.

Pero, ¿y si no hubiera fallado? ¿Y si Tejero hubiese triunfado y se hubiese instaurado, de nuevo, una dictadura militar? ¿Y si hubiesen matado al rey, abolido la Constitución democrática y vuelto otra vez al pasado?

Pues eso es lo que pasa en este libro: el golpe de Estado triunfa y la España de los ochenta del libro tiene algunas similitudes con la situación que realmente se vivió pero se desasemeja en lo esencial: no hay libertad, los derechos están profundamente restringidos, etc… Estamos ante una ucronía, esto es, una historia alternativa. Según la Wikipiedia “es un género literario que se caracteriza porque la trama transcurre en un mundo desarrollado a partir de un punto en el pasado en el que algún acontecimiento histórico sucedió de forma diferente a como ocurrió en realidad (por ejemplo, los vencidos de determinada guerra serían los vencedores, o tal o cual rey continuó reinando durante mucho tiempo porque no murió fruto de las heridas recibidas). La ucronía especula sobre realidades alternativas ficticias, en las cuales los hechos se han desarrollado de diferente forma de como los conocemos. Esa línea histórica se desarrolla a partir de un evento histórico extensamente conocido, significativo o relevante, en el ámbito universal o regional”.

Entre los hechos que a los de mi generación les ha quedado grabado en la memoria yo destacaría dos: la muerte de Franco y el 23-F. Yo sólo tenía cinco años cuando murió Franco pero creedme si os digo que aún me acuerdo de lo serio que se puso ese señor que salía en blanco y negro en la televisión para decirnos “españoles, Franco ha muerto”. Un poco más mayor me pilló el golpe de estado, con diez años. Son imágenes que hemos visto mil veces en la televisión pero yo recuerdo aún esa primera vez. Cómo me impactaron ambas imágenes y eso que ni en un caso ni en el otro entendí la verdadera transcendencia de lo que estaba pasando.

El punto de partida me parece sumamente original. Cuán diferente sería nuestra vida si Tejero hubiese tenido éxito. Quizás ahora las cosas serían similares a cómo lo son realmente –nunca lo sabremos- pero lo que sí está claro es que a los que crecimos en los ochenta nos hubiese supuesto una vida muy diferente. Me ha gustado reconocer en la novela esos ochenta que son y no son. Porque la movida siguió ocurriendo en esa España alternativa, también el terrorismo de ETA y otras mil cosas más…, pero todo ocurrió de una manera muy diferente. Se reconoce y no se reconoce esta España nuestra que cantaba Cecilia jajaja y eso es lo que más me ha gustado de toda la novela: ese ser y no ser.

En este contexto se mueven un tal Imanol y una chica que se llama Libertad y se apellida Guerra (que vaya nombre y vaya apellido, todo hay que decirlo). Ella es periodista, él un aspirante vasco a actor. Se conocen, se acuestan y ahí empieza una aventura y no precisamente amorosa (aunque de eso también hay). A él le confunden con otro Imanol vasco que, ese sí, pertenece a ETA e imaginaos… Toda la novela que, además de ucronía casi puede calificarse de aventuras, es una huida para salvar a Imanol de un malo malísimo que quiere atraparle.

La novela transcurre en el Madrid de la movida –y algunos de sus grupos se pasan a saludar por la novela- pero también por Lerma e incluso alguna localización del País Vasco, así de lejos huyen los dos protagonistas en su aventura.

Es la propia Libertad Guerra la que, en primera persona, nos cuenta su historia. Así, ella se convierte en protagonista indiscutible de la historia. Con un inicio de los que enganchan y un ritmo medio, la novela resulta entretenida y de fácil lectura.

Me ha gustado el libro. La historia me ha resultado entretenida pero este escenario alternativo me ha encantado. Ese ser y no ser. No es una novela histórica ni de ficción histórica y en la historia que describe pasan cosas que realmente no ocurrieron como el asesinato del rey Juan Carlos I o el triunfo de Tejero pero también ocurren cosas que sí que ocurrieron en la realidad aunque sólo mencionándolos como el intento de asesinato del entonces Papa Juan Pablo II y se mencionan cantantes y grupos pertenecientes a la movida madrileña. Es una novela en cierta forma para nostálgicos. Aunque puede gustar a cualquier,a creo que a quienes más nos gustará es a los que vivimos aquella época y la reconocemos y no la reconocemos en la historia.

Conclusión final

“La última noche de Libertad Guerra” es una ucronía original que nos cuenta qué hubiese pasado si en el año 1981 se hubiese instaurado en España otra dictadura. Una novela entretenida perfecta para nostálgicos de los ochenta.


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