En una hacienda de Extremadura, a principios del siglo XX, un incendio y la desaparición de la propietaria abren una investigación en una tierra desangelada donde el hambre y la falta de recursos es la principal protagonista. Martín Gallardo, teniente de la Benemérita, junto al sargento Pacheco tendrá que resolver un caso difícil donde lo primero que se encontrarán es una tierra gobernada por caciques sin escrúpulos donde todo se compra, hasta las conciencias. Un thriller en el que no hay personajes simples, si acaso Alarico, el único ser noble que no esconde secretos oscuros y se limita a hacer lo que toca. El resto, una pandilla de indeseables sin futuro, llenos de vicios y secretos. Manipuladores y manipulados se enfrentan en una población donde todos pierden mientras buscan a la desencadenante de todos los desastres, la viuda. Una narración con saltos en el tiempo que sirven para aclararnos comportamientos, personajes y acciones. Poco hay que contar. Mejor leerlo hasta el final y sorprenderse, como he hecho yo, en las últimas páginas donde se ha confirmado aquello de que la realidad supera la ficción. |