Un relato corto, cortito, muy cortito, demasiado cortito. Ojalá fuera más largo, ojalá la historia continuara más allá de ese sorprendente final que me ha hecho saltar de la silla. Una familia se reúne con sus amigos en la casa mientras esperan a que llegue el momento de ver por el televisor el primer contacto con vida alienígena. La espera está llena de amor fraternal, orgullo ante el logro, bromas y enfados rápidamente olvidados, y sí todo esto ocurre en sólo veinte páginas. |