Comenzamos el relato con una situación que aunque dura, puede ser real: Unos niños cocinando para su padre la cena, para que cuando llegue del trabajo la tenga en la mesa y le alegren... pero, poco a poco vemos que algo no cuadra, y de nuevo al final, te provoca un escalofrío por todo el cuerpo que sólo eres capaz de soltar un "guau", más por la repulsión que provoca que por otra cosa. Cada día me encanta más como escribe Paul Pen :D |