Dulces sueños, queridos niños

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He leído el prólogo y he puesto el marca páginas. He cerrado el libro y lo he recostado sobre mí. ¿Qué me ha querido contar el autor? Me ha despertado la curiosidad y ha conseguido que le pille cariño a varios personajes. Ha conseguido que tenga ganas de afrontar todas las páginas que me quedan por leer y descubrir. Un prólogo de casi sesenta páginas que se lee sin poder pestañear, sin poder parar. No sé lo que me deparará pero mi primer viaje a Rumania ha comenzado muy bien. Me pongo cómoda para continuar, nos vemos al final del viaje.

He llegado al final del viaje y lo primero en lo que pienso es en cómo voy a conseguir plasmar todo lo que he sentido con las casi 700 páginas que tiene 'Dulces sueños, queridos niños'. Es algo complicado, eso lo tengo claro.
Radu Pavel Gheo ha escrito una historia para degustar, para leer poco a poco, para dejar reposar. Cada palabra, cada capítulo, cada suceso va dejando heridas que tienen que cicatrizar. He tenido que cerrar varias veces el libro para coger aire, para intentar que la rabia, dolor y tristeza no me invadiera.
Me he puesto en la piel de Cristina, Paulicâ, Marius y Leo, los protagonistas. Un grupo de amigos a los que he acompañado desde que son unos niños. Un grupo de amigos a los que he acompañado durante muchos años a través de saltos en el tiempo que me han hecho ir uniendo las piezas del puzzle. Piezas que me han sorprendido y me hicieron regresar a páginas anteriores. Piezas que me han robado una sonrisa. Piezas que prefería no saber.

Historia, política, corrupción, violencia, sexo, drogas, abuso.
Infancia, inocencia, adolescencia, amistad, amor.
Sueños, ilusiones, esperanzas. Decepciones, desengaños.
Emigración. Empezar de cero. Adaptación.
Música, literatura.

He viajado a Rumania. He viajado a la infancia y adolescencia de los protagonistas. He viajado también a mi infancia y adolescencia. Me ha hecho recordar el pueblo, el verano, los sueños infantiles. Me ha hecho recordar el paso a la adolescencia, las inseguridades, los comentarios que te hacen pequeña. He sentido en mi propia piel como con el paso del tiempo su inocencia se topaba con una realidad muy dura. He sentido en mi propia piel su ilusión y adrenalina. Su frustración, dolor y tristeza.

Cristina, Paulicâ, Marius y Leo. al principio eran unos simples nombres que no me decían mucho. Tras llegar al punto final los considero amigos, les guardo un gran cariño y los nombro con ternura.

Ha sido un triple estreno y lo ha sido por todo lo alto. Me estreno con la editorial Tres hermanas, con la literatura rumana y con masa crítica de Babelio.
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