Highsmith vuelve a traer a Ripley, aunque esta vez sentí que estaba un poquito cambiado. Extrañé al Tom irritado, celoso y envidioso de la primera parte, porque ahora él lo tiene todo. Tal vez por eso le haya quitado una estrella. Porque no vi al Ripley sociópata de antes, sino a una persona que se esconde bajo máscaras (en español, el título es La máscara de Ripley , justamente) y parece conformarse con la comodidad que consiguió después de eludir el asunto de Dickie Greenleaf. Lo único que tiene que proteger es su reputación y todo lo que acarrea perderla. La trama es bastante diferente a la del libro que precede a este pero no por eso es más aburrida o menos enmarañada. de hecho, me sorprendió el desarrollo de ciertos personajes secundarios que creí que sólo iban a adornar la historia. La narración es sencilla y se deja leer sin problemas. Creo que el punto fuerte de estos libros es la mente retorcida de Tom Ripley. Veré cómo avanza en el tercero. |