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La Madriguera Dorada es una novelita corta, amena y con un fino sentido del humor que se lee sin más. Por lo menos, en mi caso, como si nada.Estructurada como una carta que Fane, el protagonista, le manda a una persona (de la que al final se desvela su identidad, aunque tampoco pasaría nada si no fuera así) y que con el pretexto de la historia de su mejor amigo Paul, esconde una obra del estilo coming of age enmarcado en los últimos momentos de la delirante dictadura comunista rumana. Así, jugando con el rock como motivo argumental que viene y va, se entrelazan la vida de unos personajes, la mayor parte excéntricos, que viven unas situaciones que quieren resultar extrañas o divertidas contadas de una manera muy superficial y que con un par de giros (alguno bastante poco creíble) intentan resultar entrañables. Así pasan los años y la historia llega, inopinadamente, a su final. Y se acabó.Sinceramente me esperaba bastante más.
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