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Hola, he intentando no desvelar nada importante, no obstante, os recuerdo que el es al ser el segundo libro puede haber algo de la historia que se filtre en esta reseña. En esta segunda entrega de la saga, Lina debe aprender a convivir con lo que el futuro deparará a su vida, sobre todo por la pareja que ha elegido como compañero. Lina comienza a verse más segura y confiada, aunque sigue arrastrando muchas inseguridades. Empieza a ver un poco de luz en su camino, pues junto con Willian (Máximus) aborda la búsqueda de las reliquias que debe conseguir si quiere salvar su relación. Julie y Johs, siguen siendo sus mejores amigos y su mayor apoyo emocional, estando a su lado en todo momento, ya que en esta segunda parte Lina vivirá una verdadera montaña rusa emocional. La vida de Lina me ha recordado a una partida del juego de la oca, donde avanzas y retrocedes, vuelves a avanzar y vuelta a empezar, pues el camino que debe recorrer está lleno de no pocas dificultades. Este segundo libro es más oscuro y algunas cosas que Lina daba por sentadas se complicarán, tanto su relación con Whillian, pues conocerá su parte demoníaca, Máximus, como su amistad con Samuel. Aparecen nuevos personajes que acompañarán a Lina o que pondrán cara a algunos de los que ya había oído hablar. Me ha gustado ver cómo los personajes van madurando y la historia se empieza a desarrollar y complicar, prometiéndonos disfrutar de muchos enigmas e intrigas que quedan por descubrir. Una vez más Lina, aunque me gusta, tengo sentimientos encontrados, me sigue pareciendo un poco egoísta con los demás, aunque ya empieza a vislumbrarse una Lina que promete dar mucha guerra. Recomiendo este libro en el que comienza la verdadera aventura de Lina y William – Máximus y nos adentra en un mundo de seres fantásticos, cada vez más complicado y retorcido. ¿Lograrán Willian y Lina estar juntos? |
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