Este libro sigue la historia de Lina y William justo un año después de donde lo hemos dejado en la primera entrega William ha sufrido un cambio, ya no es aquel chico tan encantador y aunque su amor por Lina es indiscutible su esencia demoníaca, se ve afectada haciendo de él un ser más peligroso, por reprimir su temperamento Lina la elegida en la Gran Competencia entre un ángel y un demonio ha escogido a este último en contra de todo pronóstico y ahora se enfrenta a una serie de situaciones y será pieza clave para decidir el futuro de su hijo mestizo En esta segunda parte el ritmo poco a poco se va acelerando y cuando te das cuenta no puedes frenar hasta saber cómo va a terminar, a qué se van a enfrentar, como eludir a los representantes de los cuatro reinos y sus recomendaciones, todas las mentiras, traiciones y desilusiones a los que se verán sometidos Will y Lina Nos mantiene en una intriga constante, con unos giros inesperados que se enredan, desenredan y quedan en el aire dando pie a una continuación, con nuevos personajes y un mundo mucho más desarrollado y explícito, pero donde el amor y la amistad siempre está presente y forma parte básica de esta saga |