 |
Lockdust es un libro de fantasía clásica, con sutiles dejes de fantasía urbana, que se construye alrededor del cliché del elegido. A pesar de toda su vertiente introductoria, algo esperado teniendo en cuenta que es inicio de saga, resulta una lectura ligera al tener un estilo bastante juvenil que se ve reflejado tanto en el lenguaje utilizado como en las escenas cortas y dinámicas. Partimos de una trama lineal en la que nuestro protagonista actúa como foco de la acción, pero hay un factor que rompe ligeramente con esa linealidad, y es que la historia transcurre entre dos mundos. Y aunque, para mi gusto, las transiciones de escenas entre un mundo y otro son, en ocasiones, algo precipitadas, debo admitir que es precisamente esto lo que favorece la mayor agilidad de la obra. Como ya adelantaba al inicio, se trata de una historia muy introductoria en la que se nos presentan el mundo y los personajes (profundizando en ello lo justo para no llegar a saturar al lector) y en la que empezamos a ver cómo se va fraguando el conflicto principal. Y a pesar de que este no llega a estallar en esta primera entrega, si tenemos en cuenta cómo concluye, estoy segura de que no es mucho lo que falta para que nos metamos de lleno en todo el meollo. La segunda parte augura una dosis de acción mucho más potente. Probablemente, si hubiera leído esta historia a mis doce o trece años, con mucha menos fantasía a mis espaldas y con una visión más inocente de la vida, lo hubiera disfrutado incluso más de lo que ya lo he hecho. Es por ello por lo que, creo, es un tipo de lectura que encajará especialmente bien a aquellos lectores algo menos habituados a la fantasía y que quieran introducir una pizca de magia en sus vidas, sin necesidad de adentrarse en mundos excesivamente densos y complejos. ¡Álvaro ha creado un mundo muy prometedor en el que todavía nos queda mucho por explorar y descubrir! |
>
