Corona de sangre

¿Reinos enfrentados?, ¿Magia y misterio? ¿Un romance slow burn? Si todas estas preguntas las acabas contestando con un rotundo SÍ, por favor, no tengas duda alguna de que tienes que leer Corona de sangre.

Uno de los elementos que más me llamaron la atención de la historia en su momento y que más me han convencido durante la lectura es el tono de fantasía épica que rezuma la historia. Toda la intriga y el misterio, unido a la magia que aparece posteriormente, está muy bien combinado y se integra genial, por lo que se hace difícil poder parar de leer hasta saber lo que está ocurriendo. Por otra parte, la historia también destaca por estar muy centrada en el ámbito político, en las luchas de poder y los tejemanejes sociales y de las altas esferas. Y si bien puede parecer que los temas políticos pueden ser un lastre para la historia, más bien es al contrario, porque las intrigas palaciegas dan vidilla a la trama y evolucionan de algo aparentemente simple, a una complejidad que acaba sustentando la historia.

En cuanto a personajes, destacar que hay un buen número de ellos, con una construcción sólida y sus correspondientes recovecos, secretos y varios plot twist que te dejan con ganas de seguir leyendo. Keira y Nat son los personajes protagonistas y en este caso, creo que con Keira me ha costado un poquito más conectar. ¿El motivo? Que había ocasiones en las que me costaba entender algunos comportamientos o actitudes y las ganas de arrancarme los pelos no fueron pocas. Ahora bien, a diferencia de otros personajes, creo que en el caso de Keira, es entendible que se sienta sobrepasada en ciertos momentos y se le puede perdonar ;)

En cuanto a los secundarios, creo que en esta historia han acabado resultando mis personajes preferidos y en no pocas ocasiones han conseguido eclipsar a los protagonistas. Elein sin lugar a dudas ha resultado mi personaje predilecto: repleto de secretos, con un arco de transformación realmente bueno y al que es imposible no cogerle cariño. Zestria también ha supuesto una sorpresa, porque no las tenía todas conmigo en sus inicios y ha acabado siendo un personajazo.

Por otra parte, en los libros de fantasía siempre me fijo mucho en el worldbuilding. Creo que uno de los handicaps de este tipo de historias es que tienes que tener muy buen formado el cuadro que quieres mostrar y puede haber un poco de lío si no se explican bien los puntos básicos del mundo que se ha creado. En este caso, al ser un libro autoconclusivo, tenía cierto miedo de que la cosa se explicara atropelladamente o que faltasen detalles que consiguiesen que la historia fuese más inmersiva, pero tengo que decir que me ha encantado la forma en la que la autora ha presentado las características de este mundo, sus distintos reinos, sus misterios y especialmente, el tema de la magia y cómo se trata. ¿Que me hubiese gustado una explicación más extensa? Sí ¿Que de todos modos está bien explicado y se entiende? Pues también. de hecho, considero que poder condensar toda una historia de fantasía en un único libro es toda una hazaña y para nada sencillo y, en este caso, el resultado ha sido bueno.

De todos modos, en este aspecto quizás se me ha quedado un poquito escaso el hecho de que se nos contasen pocos detalles sobre el reino de Dianthus. Me encantó que durante la lectura fuese un reino con un halo de misterio y poca información, pero la que se nos caba revelando se me ha quedado escasa y he echado en falta conocer más características de este territorio, porque creo que podría haber tenido mucho más potencial (y porque soy una cotilla y siempre me ha gustado saber más de los mundillos y sus características propias).

Y sí, hay romance. Pero no de esos de tira y afloja, sino de los que se cuecen a fuego lento, de los que sabes que de ahí va a salir algo y soplas y resoplas porque es tan evidente que hay una chispa entre ellos que rezas a todos los dioses para que la historia avance. Me ha sorprendido (y para bien) lo bien intercalada que está la historia en relación al resto de la historia. Porque sí, hay romance, pero no es la esencia de la historia, sino un complemento que tiene sus pildoritas aquí y allá, que sirve de base para sustentar algo más grande que es lo que nos está contando la autora. Este equilibrio es un plus, porque para nada resulta cargante o edulcorado y en cambio, ayuda a dar un respiro en las tramas políticas o de intrigas palaciegas.

En definitiva, Corona de sangre es una buena historia de fantasía épica con toques de oscura magia, artimañas políticas, personajes con un buen arco evolutivo y varios plot twist que harán imposible que dejes de leer hasta saber cómo acaba todo.