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Cuando leí la sinopsis y ponía que era un tipo de Mad Max, pensé ¡Venga ya!, pues no era muy desencaminado, en un futuro con escasez de agua dulce, los estados de EEUU luchan por tener acceso al agua y todo vale en la lucha, no hay reglas y tu muerte y desaparición es mi supervivencia y, además, como en la vida real, los poderosos tienen y derrochan lo que a ti te hace falta y necesitas. La novela empieza con un buen ritmo, después nos va presentando a los distintos protagonistas, para que al final todos encajen en la trama principal y quede una historia muy bien trenzada y redonda, sin fallos. Según avanza la historia, vamos conociendo las historias de los protagonistas, pero poco a poco, sin dedicar mucho tiempo a cada uno, lo vamos descubriendo a trocitos y vemos el porqué se sus actos. Y llegamos a mi parte favorita de todas las novelas, EL FINAL, aquí no puede ser mejor, cuando parece que todo está atado y bien atado, pues otro giro y a seguir. Quizá sea un tanto romántico, pero entre todos los personajes me quedo con María, una victima tan real como las que hay en nuestro mundo por las luchas en las que no formas parte pero sí las sufres. Creo que si se diese en la realidad un futuro como el descrito en la novela, las realidad sería todavía más dura que a descrita, sin reglas. Sería interesante ver una película basada en esta historia. |
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