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El día que pintes colores en la nieve… me ha sorprendido para bien. No soy una gran entusiasta de las sagas, sobretodo cuando ha pasado mucho tiempo y la autora decide continuarla. Pero en este caso, Paola ha vuelto a enamorarme con sus personajes. Mel, la ex de Jake, ha sufrido durante dos años abuso de su nueva pareja, Ben. Después de tener un hijo, la situación de dependencia se agrava. La novela habla de las relaciones sanas, de las tóxicas, de lo importante que es el amor propio para poder querer bien. Una historia de amor, pero de amor por una misma. El principio, he de reconocer, que se me hizo bola, es muy complicado abordar estos temas y trasmitir lo que se siente en una relación tóxica. Pero conforme va avanzando el libro, la autora narra todo el proceso de negación, de aceptación y de perdón. Una historia preciosa, rodeada de naturales que te anima a seguir tus sueños sin importar tu situación familiar. |
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