El día que descubras colores en la nieve

Empecé este libro porque me llamo mucho la atención el nombre y me deje llevar por eso, para luego caer en que es parte de una saga de libros “El día que”, este vendría a ser el cuarto libro, si bien no he leído los otros tres libros, me entere de ellos terminando este, no parece afectar en nada a la historia.
Melissa Joy, Mel,tiene una relación toxica con su pareja, Ben, quien muestra signos de violencia y adicción, por lo que nunca dura en los trabajos, ya se encuentran separados, pero eso no quita que Ben, borracho, llegue a molestar a Mel, el día que toco fondo es cuando Ben llega borracho y le exige tener relaciones, aun cuando Mel estaba amamantando a Max, este sin importarle comienza a molestar a Mel, ella deja a Max en la cuna justo en el momento en que Ben la golpea, y su enojo era tanto que pensó que podría lastimar a Max, razón que la lleva a tomar la decisión de abandonar la ciudad.
Al inicio de la historia nos cuentan que Mel estaba comprometida con su mejor amigo Jack, pero que en el altar, este decidió cancelar la boda, cosa que Mel agradecía porque también se había arrepentido, en la actualidad, Mel, Jack y la esposa de Jack son grandes amigos, y no están de acuerdo con la decisión de Mel, pues quiere irse sin avisarle a nadie, y aunque todo mundo trata de explicarle a Mel que legalmente esto podría traerle problemas ella aun así decide hacerlo, Jack le aconseja que lo denuncie para que tenga pruebas de la violencia que sufre, pero Mel no quiere exhibirse, pero todo cambia cuando una noche Ben llega borracho junto con una mujer y comienzan a tener relaciones en la sala, esto pone furiosa a Mel quien los corre, pero Ben pierde el control y la golpea, es en este momento que sus gritos alertan a los vecinos y Jack alcanza a llegar a rescatarla.
Así inicia el proceso de denuncia y Mel aprovecha para ir a visitar la cabaña que pensaba comprar y donde pensaba escapar, donde conocerá a un alegre restaurador.
La verdad es que no pude empatizar con Mel, al inicio me molestaba que no comprendiera que si tanto pensaba que Ben la seguiría y como se vengaría no le importaba que TODOS le dijeran que podía quitarle la custodia por hacer eso, y que tan fácil como denunciarlo podría servir, pero luego me decía, no, pobrecita no sabe dejar esa relación toxica y la tiene atrapada, la pude entender cuando Ben llevo a la otra mujer a la casa, pero tampoco hacia mucho ella después, luego el insta love que tiene, aunque me agrado como la pusieron en su lugar en este punto, se supone que ella hace todo por su hijo pero en unos puntos se le hace muy fácil olvidarlo, fue un tanto chocante, y por más que me recordaba que era una mujer que estaba bajo la presión de una relación toxica me costó mucho entenderla.
El libro es corto como para la trama que se juega, no veo un tiempo en que ella se recupere, pues todo pasa tan rápido y no se profundizo en muchos temas. No sé qué tal estén los otros libros de la saga, pues este es el que menos calificación tiene.

Este libro nos mete de lleno en la tormentosa relación de Mel y Ben, Mel lleva casi un año con su relación amorosa terminada pero Ben sigue viviendo con ella y el hijo que tienen en común.
Mel ha creado una dependencia emocional en la que incluso soportando malos tratos por parte de Ben le resulta imposible sacar fuerzas para salir de esa relación.
Hasta que entiende que no puede seguir así, descubre una casa en Montana y la idea de cumplir su sueño se materializa. Para irse tendrá que poder llevarse a su hijo y Ben es una persona con la que es complicado llegar a un acuerdo.
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Este libro contiene temas muy delicados y es un claro reflejo de las mujeres que sufren dependencia emocional, de relaciones toxicas de las que es imposible salir y mas cuando hay hijos de por medio.
Podremos ver la fuerza que se necesita para salir de algo así, la ayuda por parte de familia, amigos y personal cualificado.
Y lo más importante, poder recuperar la ilusión por vivir, por ser feliz y por encontrar a alguien que merezca la pena, y Patrick es el hombre perfecto para eso.
Aunque la situación de Mel y todo lo que ha vivido hacen que sufras por ella, Patrick ha sido la chispa de esta historia, ha sido quien hace posible creer en el amor y recordar la importancia de tener a alguien que te valore.
Y como siempre que leemos a la autora, el libro nos habla de paisajes, naturaleza y de la importancia de aceptar los ritmos de la vida.
Ha sido un placer volver a la pluma de la autora.

El día que pintes colores en la nieve… me ha sorprendido para bien. No soy una gran entusiasta de las sagas, sobretodo cuando ha pasado mucho tiempo y la autora decide continuarla. Pero en este caso, Paola ha vuelto a enamorarme con sus personajes. Mel, la ex de Jake, ha sufrido durante dos años abuso de su nueva pareja, Ben. Después de tener un hijo, la situación de dependencia se agrava. La novela habla de las relaciones sanas, de las tóxicas, de lo importante que es el amor propio para poder querer bien. Una historia de amor, pero de amor por una misma. El principio, he de reconocer, que se me hizo bola, es muy complicado abordar estos temas y trasmitir lo que se siente en una relación tóxica. Pero conforme va avanzando el libro, la autora narra todo el proceso de negación, de aceptación y de perdón. Una historia preciosa, rodeada de naturales que te anima a seguir tus sueños sin importar tu situación familiar.

Paola Calasanz, o Dulcinea (@dulcineastudios) como es conocida en redes, ha decidido convertir su famosa trilogía "El día que..." en una saga de, de momento, cuatro novelas. Conocida también por su labor en el santuario de animales @reservawildforest, sus novelas anteriores trataban temas relacionados con la naturaleza, el mar o respeto por los animales y, aprovechando las historias de amor que presenta, concienciaba de alguna manera a la sociedad sobre el cuidado del medio ambiente.

Esta vez ha decidido dar un paso más y adentrarse en el mundo de la salud mental, tema tan en auge en la actualidad. Más concretamente, la historia de Mel trata sobre la violencia doméstica y los signos previos que pueden alertar de una relación tóxica y dependiente. Así, la protagonista se encuentra atrapada en una relación de estas características junto a su hijo Max. La dificultad de la relación no le impide ser valiente, escapar y cruzar el pais para vivir en Montana. Vivirá en un pequeño refugio que, como terapia y reto personal, decide convertir en una casa de huéspedes.

Gracias a Patrick, que le ayuda a realizar la reforma de la casa, comenzará a ser consciente de como una relación así puede ser fruto de heridas de infancia, de baja autoestima o de miedo a perder a alguien y por ello sentirse sola.

Reconozco que me hubiera gustado vivir un poco más la relación entre Patrick y Mel pero es cierto que el libro se centra más en la recuperación mental y física de la protagonista tras abandonar la relación que tenía con el padre de su hijo. Aun así también parece importante que se de visibilidad a ir al psicólogo ya que suele ser un tema todavía bastante tabú.

A pesar de todo, la novela es muy rápida y fácil de leer igual que las anteriores por lo que puede ser una buena lectura para este verano.

Siempre me gusta hacer una mención especial a la ilustradora de estos libros porque me encanta. Fue gracias a ella que me llamó la atención la primera novela de la autora así que no puedo dejar de nombrarla: @anasantos_illustration.
Enlace: https://www.instagram.com/p/..

Hacía un tiempo que no leía a la autora y tenía ganas de volver a sumergirme en sus historias, así que decidí leer este libro que tanto me llamó la atención por su portada.

Nos encontramos con Mel, una joven que está en una relación tóxica de la cual le es muy difícil salir, y es que cuando hay hijos de por medio siempre es todo más difícil.

Por otro lado está Patrick, transmite buen rollo en cuanto aparece y le hace mucho bien a Mel, es quien le anima a dar el paso de ir a terapia para salir de la relación que tanto daño le causa.

Una vez más he sentido que este libro ha dejado huella, me ha hecho reflexionar y empatizar con sus personajes, la autora ha conseguido concentrar en un libro tantas cosas que la lectura se me ha pasado volando.