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Este libro nos mete de lleno en la tormentosa relación de Mel y Ben, Mel lleva casi un año con su relación amorosa terminada pero Ben sigue viviendo con ella y el hijo que tienen en común. Mel ha creado una dependencia emocional en la que incluso soportando malos tratos por parte de Ben le resulta imposible sacar fuerzas para salir de esa relación. Hasta que entiende que no puede seguir así, descubre una casa en Montana y la idea de cumplir su sueño se materializa. Para irse tendrá que poder llevarse a su hijo y Ben es una persona con la que es complicado llegar a un acuerdo. · Este libro contiene temas muy delicados y es un claro reflejo de las mujeres que sufren dependencia emocional, de relaciones toxicas de las que es imposible salir y mas cuando hay hijos de por medio. Podremos ver la fuerza que se necesita para salir de algo así, la ayuda por parte de familia, amigos y personal cualificado. Y lo más importante, poder recuperar la ilusión por vivir, por ser feliz y por encontrar a alguien que merezca la pena, y Patrick es el hombre perfecto para eso. Aunque la situación de Mel y todo lo que ha vivido hacen que sufras por ella, Patrick ha sido la chispa de esta historia, ha sido quien hace posible creer en el amor y recordar la importancia de tener a alguien que te valore. Y como siempre que leemos a la autora, el libro nos habla de paisajes, naturaleza y de la importancia de aceptar los ritmos de la vida. Ha sido un placer volver a la pluma de la autora. |
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