El mapa del tiempo

Uno de los escritores más importante de la ciencia ficción aparece en El mapa del tiempo como personaje y eje central de tres historias que comparten tiempo y espacio (o no, porque en este libro el tiempo es y no es lo que parece) en esa atmósfera victoriana que tanto nos gusta y nos atrapa.

El ambiente steampunk se respira por cada poro. Un viaje en el que la ciencia es una máquina de sueños y posibilidades, donde los enamorados se aman con esa pasión solo posible en esa época y los villanos tejen elaboradas artimañas y engaños; la época donde los héroes (sin importar condición, profesión o fuerza física) hacen lo que saben hacer: salvarnos mientras se salvan a sí mismos.

Un pícaro y cercano narrador omnisciente nos lleva por aquel universo con su particular estilo. Y claro, los temas que mueven esta historia: los viajes en el tiempo, el tiempo como concepto, el futuro, la posibilidad de intervenir y cambiar los hechos del pasado, los mundos paralelos...

La época victoriana da para mucho, emociona, y eso J. Palma lo sabe. Algunos personajes populares aparecen en esta novela y nos regalan momentazos. Creo que ningún amante del género saldrá defraudado de este viaje, pero sobre todo creo que las cosas más valiosas de este libro radican en lo que no aparece envuelto en el cliché del género. Es allí donde pasé los mejores momentos de mi lectura, en los pensamientos, vida y acciones de ese escritor/personaje, por ejemplo.

Una muy buena opción para disfrutar un poco en estos días de confinamiento en el que el tiempo no nos sabe, ni pasa, igual que siempre.