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Primero, el narrador, con su grandiosa capacidad de dejarnos con cara de pánfilos, nos sitúa en el presente de la novela. Esta vez, Wells es el protagonista, y no un personaje secundario como más bien ocurría en El mapa del tiempo, cosa que me ha gustado bastante. También nos hace un resumen de la guerra de los mundos, obra a la que este libro hace homenaje, por lo que si os interesa mucho ambos libros, os recomiendo que leáis primero el de Wells y luego el de Palma. al menos, así lo estoy haciendo yo para evitarme spoilers y darme cuenta de los guiños y similitudes entre amos. También, nos deja unas pinceladas de lo que ocurrió en en el primer libro de la trilogía, lo que viene bastante bien para recordar (en serio, ¿habéis visto lo tochacos que son? Pero que conste que no me estoy quejando, jaja). Y ya que estamos con las referencias y demás... Me quito el sombrero. ME QUITO EL SOMBRERO ante Félix J. Palma porque ha incluido alguna que otra referencia a grandes obras y autores de la literatura que me han hecho mucha ilusión. Atentos a la escena de la Cámara de las Maravillas y a cierto marinero, no os digo más ;) Como vemos, el narrador hace y rehace la historia a su antojo, lo que al principio puede parecer un poco random y sin sentido. Bueno, pues no os preocupéis que todo tiene sentido.Y por si esto no fuera poco, se nos presentan unos nuevos (?) personajes que no esperaba para nada que me robaran el corazón como lo han hecho. Os hablo de Montgomery Gilmore y la señorita Emma Harlow. Él está enamorado de Emma hasta las trancas, pero ella es incapaz de contentarse con nada desde que descubrió, cuando era niña, que el mapa del cielo que había ido pasando de generación en generación en su familia, era una mera invención de su antepasado. Y como Gilmore es más pesado que una vaca en brazos toma una resolución. Emma sabe que ella solo podrá casarse con alguien que haga soñar al mundo, tal y como hizo su bisabuelo. Así que, si Gilmore quiere su mano, tendrá que replicar la invasión marciana que aparece en La guerra de los mundos. Y en este punto me extrañé, porque en El mapa del cielo el lector es un espectador de lo que podríamos llamar un truco de ilusionista, y aquí parece que ya sabes de qué va la cosa. Me equivocaba, y creo que no hace falta que diga lo mucho que se complica la historia a partir de este punto. El estilo del autor es francamente bueno, bonito y cuidado, lleno de mensajes y emociones de todo tipo. Me ha hecho mucha ilusión encontrarme con personajes que pensaba que ya no iban a salir, que Wells, como os dije al principio, cobre protagonismo. Sin embargo, lo que hace que esta historia sea maravillosa es lo extremadamente bien hilado que está todo. Por muchas vueltas que de, por mucho que te haga dudar y que te confunda, al final todo tiene una explicación, todo cobra sentido. Es absolutamente brillante, una genialidad. Esto hace que las premisas sobre las que se sustenta la trama, sean mucho más sólidas y resulten creíbles. Enlace: http://wanderingbookreader.b.. |
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