El club de la lucha

Regla número 1 - NO SE HABLA DEL CLUB DE LA LUCHA

Hoy haremos una excepción…

Chuck Palahniuk y su obra pueden englobarse dentro del movimiento literario conocido como “Realismo Sucio”, que tiene su origen en los años 70-80 del s. XX en EEUU, caracterizado por la sobriedad, la precisión y la concisión. Se tienden a representar personajes corrientes con vidas convencionales, incluso vulgares.
Con esta información previa, cuando empezamos a leer el club de la lucha, nos encontramos con un narrador anónimo, que se encuentra en una situación límite, y a partir de ahí vamos a ir descubriendo cómo ha llegado a ese punto.

Nuestro narrador padece brotes de insomnio importantes y sólo encuentra consuelo asistiendo a grupos de apoyo de diversas enfermedades, las cuales el no padece ninguna. Él siempre ha llevado una vida normal, de acuerdo a lo impuesto por la sociedad, ha sido una persona responsable, tiene un buen trabajo, una cosa, etc. y tiene lo que podría ser una vida de lujo y consumismo, siempre que no está trabajando.

Un accidente destruye su hogar y hace que se vaya a vivir con su recién conocido amigo, Tyler Durdeen. Cierto día en el parking de un bar, Tyler le va a pedir que le pegue lo más fuerte que pueda y esto va a ser la semilla del Club de Lucha. Lugar al que acudirán los hombres para sacar su frustración, estrés, impotencia, furia ante la sociedad, el mundo y sus normas. Son una especie de peleas terapéuticas que usan como vía de escape, pero siempre deben seguirse las 8 reglas del Club de la Lucha. El éxito es inmediato, y rápidamente se crean nuevos clubs por otros barrios y ciudades.

El propio club evolucionará a un proyecto mucho más violento, anarquista y caótico que trata de iluminar a la sociedad en general a través del caos organizado y actos vandálicos. Para Durdeen, sólo después de haber perdido todo eres libre para hacer cualquier cosa.

Creo que es importante destacar el increíble tratamiento que hace el autor de la personalidad del narrador y de Tyler, dibujando esa dualidad y/o esa especie de trastorno disociativo. Esta narración no lineal es lo que nos va permitir llegar a este giro final magistral. Y aunque entiendo que trata de representar la decadencia del mundo materialista actual, creo que al final quedan algunos flecos sueltos que se podrían haber cerrado mejor.