Mejor que en las películas

En este libro vamos a conocer a Liz, una fan acérrima de las historias de amor idílicas de las películas románticas que veía con su madre. Su chico soñado vuelve a la ciudad después de unos años fuera y sabe que no tiene opciones de acercarse a él a no ser que sea con la ayuda de su archienemigo, su vecino, el chico que más la ha molestado nunca: Wes. ¿Pero qué pasa si en su misión de conquistar a ese chico acaba encontrando en ella unos sentimientos hacia Wes que no esperaba sentir?

Ha sido, de verdad, un grandísimo libro. Un romance juvenil en el que, a lo largo de sus páginas, seremos testigos de una evolución brutal de sentimientos y de cómo de fácil (y divertido) puede ser pasar de ser enemigos a enemigos. Han habido verdaderos momentazos, mucho crecimiento personal por parte de Liz, conflictos resueltos de buena forma teniendo en cuenta la edad de los protas, situaciones graciosísimas… de verdad que es un libro maravilloso. Además, un plus para mí es que haya tantas referencias a música y películas.

Los personajes son de lo más especiales. Liz, una soñadora de manual, amante de los finales felices y con unos toques graciosos que me han encantado, y Wes, que es divertido, inteligente y a veces un poco molesto con ella. Eso de que los que se pelean se desean les va como anillo al dedo. Sus tira y afloja me han dado vida, pero todavía más la evolución de sus sentimientos.

La pluma de la autora es exquisita. Superamena, bonita y con esos toques divertidos que hacen todavía mejor el libro. La verdad es que estoy deseando volver a leerla pronto.

En resumen, “Mejor que en las películas” es una rom-com juvenil llena de música, películas románticas, sentimientos desconocidos, primeras y últimas veces, y personajes que os van a enamorar desde la primera página. Ojalá os animéis, porque va a maravillaros.