Un hombre para siempre

Nos encontramos ante la continuación de “Un hombre al mando” de Laurelin Paige. Una novela y una autora que me cautivó con su anterior parte de la historia y con la que me emocioné muchísimo cuando vi que había salido la segunda parte.

La novela continúa justo desde el momento clave que lo deja en la primera, justo cuando Kendra y Tess, jefa y ayudante coinciden en una fiesta.

Si fuera tan sólo coincidir, pero lo que no se espera es el papel que juega en la fiesta Scott, el hombre que la trae loca.

La autora narra y acerca muy bien ambas partes por las que casi no es preciso haber leído la primera, pero os recomiendo encarecidamente que leáis la primera. Una porque conoceréis mucho mejor a los personajes y otra porque a mi creo que me gustó mucho más la primera parte. La segunda ya ha sido casi como para desenrollar la primera pero sin perder la esencia de la novela.

Los protagonistas seguirán siendo Tess, Scott, Tey, y Kendra. Kendra en esta segunda parte adquirirá un mayor protagonismo, pero también conoceremos a una Kendra muy diferente a la que se nos pinta en la primera novela.

Todo lo Tess venía disfrutando se verá colapsado por la sombra de Tessa, pero aun así seguirá teniendo un papel importante todo lo que se arrastra. Ays es que os contaría tantas cosas, pero como me ha gustado tanto la bilogía me gustaría a los que os gusta el género que lo descubrierais por vosotros mismos.

La novela se sigue narrado por ambos protagonistas de forma discontinúa, unos capítulos en primera persona por Tess y otros por Scott.

Una forma de narración que especialmente me encanta porque nos enteramos de los dos puntos de vista de ambos personajes.

También conoceremos un poco más a la familia de Scott, al imperio millonario, al abuelo, y finalmente veremos que no todo se puede comprar con dinero, aunque casi.

Es una novela que se lee en un suspiro, que os recomiendo y que me ha encantado.
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