Un hombre de verdad

Las vivencias reales del primer boxeador trans en pelear en el Madison Square Garden desde una perspectiva tan interesante como loable.


Aquí os traigo un libro de los que son difíciles de reseñar. Esto es debido a que, a parte de no ser una novela, son las vivencias de una persona que ha tenido que sufrir y luchar mucho para llegar hasta donde esta. ¿Cómo se puede valorar objetivamente algo tan subjetivo? Intentémoslo.

Thomas Page McBee es un periodista y boxeador amateur. Todo normal, a priori, pero lo extraordinario es que es el primer boxeador transexual que combatió en el imponente y archiconocido Madison Square Garden. Y esta es realmente la trama del libro, girando la narración en torno a todo lo que le supone su lucha en todos los sentidos de la palabra, centrándose más en los procesos de superación que en el hecho de ser transexual, aunque esto último es uno de sus pilares. Masculinidad y virilidad, experiencias trans, violencia... todo ello se encuentra en estas páginas.

En este libro, Thomas nos enseña sus recuerdos y nos brinda una visión diferente sobre la masculinidad a la que, por desgracia, no estamos acostumbrado del todo, a través del entrenamiento y el combate en el Madison Square Garden. Durante las pocas páginas que tiene de extensión el libro, el autor aborda un tema sumamente complejo con una gran maestría, haciendo entretenido y adictivo un libro que puede no parece ser demasiado llamativo cuando los tienes en las manos, pero no por el tema, sino porque no deja de ser una especie de biografía de un momento puntual de su vida -algo que siempre llama menos la atención que una novela al uso-. Por lo que, una vez acabada la obra, uno se alegra de haber dado con una lectura tan interesante como enriquecedora.

La forma en la que está narrado es cuanto menos curiosa. Tiene un gusto a periodismo -recordemos que Thomas Mcbee lo es-, pero también es personal, ágil y fresca, pero sobre todo es real; una mezcla llamativa que la verdad que me ha gustado mucho. A lo largo de sus líneas, el lector sentirá lo que el autor describe y reirá, llorará y sufrirá como él lo hizo, observará y será partícipe de la vulnerabilidad del autor, que se lanza a pecho descubierto al mundo con la publicación de este libro.
Aporta mucho a la narración las numerosas citas de expertos en género y masculinidad. Además, incluso regala a los lectores unas detalladas descripciones de las técnicas de boxeo que harán las delicias de aquellos amantes de este deporte.
Y hay que reseñar y aplaudir la traducción de esta obra, que ha mantenido la voz original sin modificarla, algo que considero sumamente difícil; el trabajo de los traductores es en ocasiones invisible pero completamente necesario.

Y hasta aquí llega la reseña como tal. No puedo estirarla mucho más debido a que es un libro cortito, pero sobre todo a lo que comenté al inicio: ¿cómo analizar objetivamente algo subjetivo?
Solo puedo decir que siento auténtica admiración por lo que este autor ha conseguido y espero que sirva de ejemplo a mucha gente.

¿A quién se lo recomiendo? A todo el mundo, sin duda. Ya no solo a los amantes del boxeo o a lectores habituales de libros de temática LGTBI, sino que este libro puede abrir muchos ojos, ayudando a quienes están en la situación del autor a poder ser al fin felices, aceptándose, y a quienes tengan prejuicios en un tema que ni les afecta ni debería importarles: todo el mundo tiene derecho a ser feliz y nadie es nadie para estropear la felicidad de los demás.

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