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Mi primer contacto con Lorena Pacheco fue esta novela, más bien cortita, aunque la historia da para mucho. En el libro se podrían diferenciar claramente dos partes, más o menos las dos mitades de la historia. En un primer momento tenemos a una Berenice destrozada por la ruptura, incapaz de seguir adelante y arrastrándose con su propia pena mientras vive en el pasado sin poder ver más horizonte que el que veía en su vida planificada con su ex novio. Y la segunda mitad comienza exactamente con la aparición de la “operación” que da título a la novela. La premisa de la historia es tan clara como cuestionable: ¿seríais capaces de borrar de un plumazo en recuerdo doloroso para dejar de sufrir aunque ello supusiera olvidar también todo lo que habéis vivido en ese periodo? Pues esa es la pregunta que se plantea en este libro, y que más allá de apoyar o criticar la decisión de la protagonista (que supongo que dependerá del grado en que os sintáis identificad@s con ella y su situación), lo cierto es que la cuestión invita a reflexionar. Como podéis imaginaros, en ningún momento decae la ironía, el sarcasmo y la diversión propios de esta autora, así que aunque os diga que la primera parte funciona como un prólogo para llegar a la “operación Reset”, realmente toda la historia se basa en situaciones divertidas. Vale, quizás no es tan divertido que te deje tu novio por otra y te deje de patitas en la calle, pero incluso ese drama inicial provoca situaciones ridículas. Además, como se trata de una novela romántica, no puede faltar un buen escenario como es Roma. Cuando los tres amigos deciden irse unos días a la ciudad eterna para olvidarse de las penas, es cuando de verdad comienza la trama interesante de la novela, a pesar de haber pasado ya la mitad de las páginas. Como soy una enamorada de Italia, he disfrutado muchísimo de esta parte, porque además no me esperaba que la ciudad tuviera tanto peso en la historia (ni sabía que parte se desarrollara ahí) y me encanta cómo describe la autora los lugares más icónicos de la ciudad sin llegar a aburrir con detalles innecesarios. Simple y llanamente no sitúa y nos hace sentir la magia de esos lugares en muy pocas líneas. Por otro lado, si algo me encanta de Lorena Pacheco, es la fuerza que tienen sus protagonistas. Son chicas de ficción reales, con defectos propios de las chicas de hoy en día, con pensamientos que podríamos tener cualquiera y que comenten errores como los que podríamos cometer cualquiera. Así que Berenice es sobre todo eso: una chica real que está atravesando una etapa muy dura como la que podríamos pasar cualquiera en su situación. Y también se planteará las mismas cosas que seguro que nos hemos planteado nosotr@s alguna vez. Alrededor de esta chica tan real tenemos a los dos compañeros que completan el trío de ases. Y son simplemente perfectos y me encantan. Tanto, que precisamente por eso son los que no me han terminado de convencer a nivel de realismo, porque son amigos demasiado ideales. Por un lado, tenemos a Zoe, la chica todoterreno que arrasa con su personalidad arrolladora, segura de sí misma, una picaflor descarada y sin pelos en la lengua. Es decir, todo lo contrario a Berenice y el diablillo diminuto de su hombro izquierdo. Y en el hombro derecho, Be tiene a Gus, el angelito adorable, súper romántico y ensoñador que cree en el amor eterno y que anda buscando a su media naranja mientras intenta ayudar a su amiga con sus consejos. Los tres forman una piña encantadora, sus conversaciones son divertidísimas y todos se complementan con cada réplica que se dan. Personalmente, creo son lo mejor que tiene la novela, porque en Reset tan importante es el amor como lo es la amistad. Pero sobre todo Reset es una comedia romántica sobre el amor y el desamor. Así que encarnando esos dos extremos también tenemos otros dos personajes (en realidad tres), que como podéis imaginar son como la noche y el día. No os hago spoilers, pero obviamente uno de ellos es el capullo ex novio de Berenice, un personaje más plano que una chancla y predecible hasta aburrir. Cada vez que abre la boca te dan ganas de darle un tortazo por idiota y por insensible. Pero claro, es un personaje necesario porque si no, no tendríamos historia. Completando el reparto tenemos a otros dos personajes que no describiré pero al principio no creí que fueran a gustarme tanto, simplemente porque creí que iban a ser muy típicos, pero cada uno viene con su dosis de misterio y secretillos por confesar que harán que las situaciones y los sentimientos sean mucho más complejos. “Y hasta aquí puedo leer”. Contaros más sería destriparos la esencia de Reset y es mejor que os lancéis con la mente en blanco, como hace Berenice. Enlace: http://enmitiempolibro.blogs.. |
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