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Ya había leído otros libros de Ester que en su momento me gustaron y este no ha sido una excepción. Con un lenguaje muy sencillo y yendo al grano en cada momento, la autora ha creado una historia que te va enganchando y que resulta muy fácil de leer. Por supuesto el mundo y los personajes que ha creado la autora también hacen que esto sea así. La verdad es que libros así siempre vienen bien porque en momentos de más agobio por unas cosas u otras te ayudan a desconectar de todo y os aseguro que este libro cumple esa función perfectamente. Pero hay una cosa que no me ha llegado a gustar. Partiendo de que este libro va dirigido a un público juvenil, yo he echado de menos un poco más de profundidad, tanto en los personajes como en la trama en sí. No es que lo que se cuente esté mal o no resulte adictivo y esté todo bien hilado, pero una vez terminado y pensándolo bien me doy cuenta que profundizando un poco más en lo que pueda pasar en Vallemedio y en lo que piensan los personajes, el libro aun me hubiese enganchado más de lo que lo ha hecho ya que en mi opinión hay cosas que se resuelven con demasiada facilidad. Tengo claro que hace unos años hubiese disfrutado muchísimo de esta historia y no hubiese pensado esto, pero ahora, en relación a lo que estoy comentando, se me ha quedado todo un poco corto, incluso en las relaciones entre los personajes que, aunque me han resultado creíbles, también he echado de menos que pasara algo más entre ellos y no se quedara tanto en la superficie. El final en este caso me ha gustado bastante y me ha dejado con una sonrisa. Es cierto que no me hubiese importado que hubiese algún capítulo más, pero eso sí es cosa mía que quiero saber más de cómo les va la vida a los personajes cuando llegamos al final del libro. |
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