La noche que Thor conoció a Catwoman

Una comedia romántica disparatada y llena de tensión sexual.

Sofía es una publicista brillante, muy imaginativa y eso me ha encantado porque leer cómo trabaja y las ideas tan locas pero tan geniales que se le ocurren me han hecho soltar más de una carcajada.

Por otro lado está Lucas, un chico australiano que quiere encontrarse a sí mismo lejos de su familia que lo oprime y no le deja ser quien quiere.

Estas dos almas se encontrarán de la manera más disparatada posible, poniendo a prueba su paciencia, su amor propio y su estabilidad emocional, hasta el punto de meterse en diferente problemas que tendrán que ir resolviendo poco a poco.

La idea de la lista de cien cosas que hacer antes de morir me ha encantado y lo que pone en ella me ha resultado muy divertido, incluso, algunas cosas me han parecido muy difíciles de realizar pero que he apuntado porque tendría que ser muy divertido hacerlas.

Es una historia de amor puro y duro que no tiene demasiadas sorpresas de cómo va a terminar, pero el camino que siguen ambos personajes hasta ese momento tan esperado es sumamente divertido y con muchos altibajos y baches que tendrán que ir superando poco a poco y sin mirar atrás.

Los personajes secundarios me han encantado, sobre todo el mejor amigo de Sofía que es maravilla, tanto por su personalidad como por todos los consejos que le da a su amiga y que ella hace todo lo posible por hacer lo contrario, lo que le da un punto de tensión a sus conversaciones.

Una lectura perfecta para el verano con unos personajes entrañables y divertidos de los que querréis saber más a medida que van pasando las páginas. Divertida y fresca para los amantes de las lecturas románticas con un toque picantón.