Como un suspiro

¿Os imagináis estar preparando la comida de cada domingo para un par de parejas de amigos y que de repente llamen al timbre y te encuentres en tu puerta a una anciana que te dice que ella vivió en la que ahora es tu casa y que pensaba que allí todavía vivía su hermana a la que hace más de cincuenta años que no ve? Pues eso es exactamente lo que les ocurre a Giovanna y su marido Sergio, que viven la mencionada casa desde hace un par de años. Por supuesto ante tal historia, invitan a Elsa, que así se llama la mujer, a entrar y volver a ver el que fue su hogar mientras van llegando los amigos invitados a comer.

La historia de Elsa despierta la curiosidad y el interés de todos pero antes de nada, llamarán por teléfono a Adele, su hermana, para comunicarle que Elsa está allí y mientras la esperan, se sentarán alrededor de la mesa, mientras van conociendo la historia de estas dos mujeres a la par que el lector.

La narración alternará el momento presente, en el que iremos conociendo algunas cosas sobre estas hermanas, con una serie de cartas que Elsa le escribió a Adele cuando se marchó de Roma y se instaló en Estambul y que irán rellenando los huecos de la historia de ambas. Todas estas cartas las lleva Elsa en su bolso, porque su hermana jamás las abrió y se las iba devolviendo a medida que las recibía.

La verdad es que para ser una novela tan breve, apenas tiene doscientas páginas, contiene toda una vida dentro, bueno más bien dos vidas, las de Elsa y Adele y además consigue mantener el interés del lector continuamente aunque también fascina a los nuevos propietarios de la casa y a sus amigos.

A medida que nos adentramos en la historia también iremos conociendo un poco más de cada uno de estos tres matrimonios y la única pega que le puedo poner a la novela es que haya dejado a mi imaginación decidir qué ocurre con estas tres parejas, qué decisiones tomarán una vez que las dos hermanas ya no estén en la casa, porque escuchar su historia quizás les haya hecho reflexionar sobre ellos mismos y el momento presente que están viviendo con sus parejas.

Me han gustado mucho tanto Elsa como Adela, dos hermanas tan unidas en un tiempo y tan distantes en otro. Me ha encantado cómo consiguen llevarnos al pasado con ellas, primero cuando eran niñas, luego dos bellas jóvenes que acompañaban a su padre, instructor militar, a diferentes eventos y fiestas donde eran absolutamente las protagonistas y por último dos mujeres que acaban separando sus caminos. Conocer Estambul a través de los ojos de Elsa también ha sido muy interesante, sobre todo porque ella se mueve en ambientes de clase alta y se acaba forjando una vida y un destino que ni en pintura hubiera podido imaginar.

Otra cosas que me ha gustado mucho es cómo está escrita la novela, cómo va fluyendo la historia, cómo nos la va desvelando el autor a través de recuerdos y cartas, pero tengo que reconocer que "adivinar" qué había podido pasar entre las dos hermanas no era demasiado complicado ni novedoso, aún así he disfrutado de la lectura, pero me hubiera gustado dar respuesta a muchas preguntas que se han quedado en el tintero. Con ello no quiero decir que tenga que haber una segunda parte, creo que el autor lo ha querido dejar así para que cada uno pueda decidir qué pasará después, pero a veces me da rabia quedarme con la miel en los labios.

En definitiva, una breve pero bonita novela que leerás sin darte cuenta y que te servirá, como a mí, para conocer a este autor, director y guionista turco (si no lo conoces ya... obviamente 😉).
Enlace: https://bitacorademislectura..