Cómo un suspiro, así es como se lee esta novela. Me he encontrado en ella una mezcolanza de estilos que me ha permitido disfrutar de unas historias que para nada me esperaba encontrar aquí. La novela esconde la historia que necesitaba encontrar en este momento. He viajado a Estambul y a Italia. La forma de describir del autor es tan sensorial y emotiva que ha sido una lectura catártica. Te muestra a personas reales dentro de encrucijadas tan cierras que cualquier persona puede sentirse acompañada en esa lectura. Hay en esa novela amores inconfesables, sueños, deseos escondidos, pensamientos que tocan el alma y el uso de la narrativa para tocar la piel. A veces la prosa se convierte en emoción, y te hace identificarte con las protagonistas, con sus elecciones, con sus decisiones y con sus sentimientos. Es una novela para volver a disfrutar de la lectura. |