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Saltémonos la sinopsis de este libro, puesto que puede contener spoilers de su primera parte y vayamos directamente a mis impresiones sobre él. Tenía miedo de que esta novela me gustara menos que Muerte y fortuna por tener un mayor componente romántico. Es cierto que el romance tiene mucho más peso, pero no por ello he dejado de disfrutar; es una relación sana, bonita, de las que a mí me gustan. Los protagonistas son dos adolescentes que apenas están empezando a descubrirse (y no sólo en el ámbito romántico-sexu*l), y son adorables. Además, se tratan temas como la propia vulnerabilidad, la familia, la amistad... Me encanta que los lectores más jóvenes puedan encontrar ese tipo de referentes, y no únicamente escenas hot. Aunque parte de la novela la ocupa este desarrollo de personajes (muy bien trabajados, por cierto) y yo soy más de trama, la fantasía sigue siendo un pilar central. Vanja no deja de meterse en situaciones que sólo le pueden pasar a ella, y consigues reírte con sus ocurrencias, pasarlo mal junto a ella... Seguimos con el mismo estilo tan peculiar y característico de la autora, que también caracterizaba Muerte y Fortuna. El mundo es muy original y está perfectamente construido, además de que Margaret Owen se las arregla para introducirnos incluso más elementos novedosos que me han encantado. Además, y aunque esta portada no me entusiasme, por dentro la edición merece la pena de lo bonita que es. He disfrutado de una forma muy distinta este libro del primero de la saga, pero lo que tengo claro es que continuaré leyéndola porque la autora es maravillosa. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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