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Al tratarse del tercer tomo es inevitable que aparezca algún spoiler de los tonos anteriores. En esta ocasión Nick y Charlie van a viajar a París con el resto de sus amigos, por un viaje de estudios. Por lo que, la mayor parte de la historia se va a desarrollar allí. Tanto Nick como Charlie ya se sienten preparados para contar a todos los demás que tienen una relación. Aunque Charlie siente un poco de miedo porque no quiere que Nick pase por lo mismo que él cuando sus compañeros de instituto se enteraron de su condición sexual. Por otra parte, Nick está muy preocupado por Charlie, empieza a sospechar que este pueda tener algún tipo de problema con la comida. Vemos cómo se va desarrollando poco a poco la historia de amor entre Nick y Charlie. La manera en la que cada uno se preocupa por el otro porque no quiere verlo sufrir. Me sigue pareciendo maravillosa la manera en la que la autora trata a todos los personajes. Todos son entrañables, por lo que es imposible no cogerlos cariño. Este tipo de libros en los que se representa al colectivo LGTBI me parecen muy necesarios, sobre todo por la manera en que se hace. Donde los personajes no tienen traumas en su pasado, ni luchan contra sí mismos por no aceptar su condición sexual. Otro punto positivo está en la nula toxicidad que hay, cosa que yo agradezco muchísimo. Se necesitan libros con un amor puro, como el que tienen Nick y Charlie. al ser una novela gráfica se lee bastante rápido, creo que la historia no se vería igual si fuese una novela. Este tercer tomo lo recomiendo totalmente, como ocurre con los dos anteriores. Es un libro que te dejará con una sonrisa en los labios. Estoy deseando saber cómo continua la historia de Nick y Charlie en el cuarto tomo. |
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