Cuarta entrega de esta serie juvenil que nos cuenta la historia de amor de Charlie y Nick, dos adolescentes que no solo se enfrentan a su primer amor... Si hasta ahora la historia de Nick y Charlie se desarrollaba en cómo vivir un amor entre dos hombres en el mundo adolescente, cuando la homosexualidad aún no está del todo aceptada (por decirlo de alguna manera), en este tomo de la saga aparece un demonio peor: los trastornos alimenticios. La autora nos muestra de forma sencilla y comprensible cómo Charlie se enfrenta a sus propios demonios y cómo Nick reacciona junto a él, al mismo tiempo que por fin decide contarle lo suyo al padre, siempre ausente. Parece imposible, pero esta historia cada vez me gusta más. |