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Qué libro tan sencillo y qué rápido se lee, pero ¡ay, mi corazón! Esta es una historia que me ha abrazado en los pocos minutos que se tarda en leer y que sigue dándome confort y abrigo un rato después. Una historia que, sin giros en la trama ni grandes sorpresas —pues una sabe nada más verlo el tipo de historia que se va a encontrar: romance gay adolescente—, me ha hecho sonreír cuando ellos son felices, me ha hecho reír por lo bajini cuando se sentían confusos pero valientes, me ha hecho pasar las hojas con lagrimitas en los ojos y una sensación constante de ternura y refugio. Me ha dado tanta felicidad, tanta calma el amor de Nick y Charlie que siento que me han puesto tiritas en todas las heridas. Heartstopper es sin duda una de estas cortitas obras para meter la cabeza y el corazón dentro, un lugar donde sentirse en paz, pues como bien ha dicho mi hermana: «es una comfort read». &#xNaN; Si me tuviese que quedar con algo (spoiler alert: ¡todo!) creo que sería el personaje de Nick que, aunque no lo puedo separar totalmente de Charlie —ni quiero— ha sido el que me ha suavizado cada borde, cada esquina y ha hecho que mis ojitos brillasen durante toda la lectura. |
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