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Cross es un golden retriever que ha nacido con una misión: ser los ojos de un invidente. Criado en una casa de familia e instruido en un centro de adiestramiento canino, Cross casi se encuentra preparado para iniciar su trabajo, cuando conoce a Mario, el joven al que va a tener que guiar. Pero, antes de comenzar sus labores, perro y amo deben aprender a andar juntos, al tiempo que se conocen y empiezan a quererse, pese a que para Mario, Cross sea un can muy travieso y difícil de controlar; y que para Cross, Mario sea un humano un tanto aguafiestas, que no le deja cometer las innumerables fechorías que se le ocurren. Ahora bien, apenas ambos están listos para salir al mundo como un solo ser, Mario regresa a la casa de sus padres con Cross, aunque espera no residir allí por mucho tiempo, pues anhela independizarse, a pesar de los tropiezos que puedan presentársele en el camino, a razón de su discapacidad. Así, Cross además de conducir a Mario, también lo va a acompañar, consolar, e incluso le va a dar algún que otro empujón para apartarse de ciertas personas, desquitarse de otras y conocer a unas cuantas más. El libro tiene 251 páginas, distribuidas en 16 capítulos. Está narrado por Cross, y algunos capítulos finales por Mario y por su hijo. Dado que el autor, al igual que Mario, es invidente y cuenta con el apoyo de un can, toda la información que expone acerca de los perros guías y de su relación con sus amos, es totalmente verídica. Con respecto a la historia, admito que al principio me pareció que iba un poco lenta, pero conforme fueron pasando las páginas y Cross fue trazando de manera divertida la vida de Mario y su vínculo con este, no pude dejar de reír hasta prácticamente el final, ya que en este último las carcajadas fueron reemplazadas por las lágrimas. Un libro perfecto para quien tenga en su vida a un amigo peludo como yo, pues le va a permitir adentrarse en la mente de este, por medio de las reflexiones y conductas del siempre leal Cross, lo cual le ayudará a comprenderlo, a amarlo un poco más y a aprender de su sabiduría innata. Puntuación: 4.5/5 |
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