El puente invisible

“El puente invisible” una novela de amor y odios, de miseria y esperanzas que te acercará a los campos de trabajo en Hungría y te mostrará la crueldad de una guerra desde otra perspectiva.

Es el año 1937 y Andras Lévi, un joven húngaro judío gracias a una beca dejará Budapest para estudiar arquitectura en “l'École Superieur” en París.

Es una nueva etapa completamente diferente a todo lo que conocía, hará varios amigos, pero sobre todo una profesora de ballet llamada Klara será la que marcará más su existencia. También los profesores de la escuela y las dificultades que deberá afrontar en su aventura.
Iremos conociendo de una manera pausada como es su día a día, encariñándonos con él y sus amistades, también nos irá dando retazos de la situación política y los pequeños indicios que irremisiblemente nos llevarán hacia el conflicto armado. Me ha gustado mucho como se ha desarrollado estos comienzos de forma tan pausada, las escenas se deslizan ante nosotros presentándonos a unos personajes muy humanos, con sus virtudes y sus defectos, con sus sueños e ilusiones, y su forma de afrontar la vida. Me ha parecido que la autora ha sabido dotarla de mucho encanto, es como si tuviera alma y poco a poco te va conquistando.
Llegados a la cuarta parte regresamos a Hungría, la guerra ya se ha iniciado y las vidas de todos los que conocíamos se han transformado. Ha sido en este final donde ha perdido parte de su magia, donde ha pasado demasiado deprisa por varios puntos, como queriendo contar todo pero sin entrar en detalles, algo que sí había hecho en el comienzo y que tanto me gustó.
Cierto es que lo que cuenta, siempre desde el respeto y sin incidir en aspectos desagradables, lo hace bien, dejando claro el sufrimiento y las miserias de los campos de concentración, parece que la vida se diluyera, esas personas ya no son dueñas de sus trayectorias ni de sus destinos, si tienen suerte quizás el azar se alíe en su favor y puedan luchar por un día más.
Para mí en su conjunto no se trata de una historia de amor aunque de ello hay varias pruebas en la novela, sino más bien de la idea de la supervivencia, de la injusticia y de si es posible que después de todo lo que sucedió, las personas tengan la fuerza de recomenzar y de aprender del pasado, sin olvidarse de que aún hay gente buena y la posibilidad de soñar con un futuro.
He disfrutado y sufrido con la lectura a pesar de ese final tan precipitado y la recomiendo a todos los que gusten de esas historias truncadas por la guerra y tratadas con mimo y respeto.
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